Verónica Vicencio Duarte

Mi hijo está en este jardín desde los cinco meses y medio y este año se gradúa para entrar al colegio. En todo este tiempo encontramos en Arboliris un lugar cálido, que lo acogió desde el principio con cariño, paciencia y mucha contención. Ahora él siente al jardín como su casa y nosotros nos hemos sentido en plena confianza de que se encuentra seguro y querido. Es un jardín donde los niños aprenden jugando a través de distintas actividades y donde además involucran mucho a la familia en el proceso de aprendizaje de los niños. Y este método ha sido muy positivo, ya que en el proceso de selección a los colegios, no tuvimos ningún problema y nuestro hijo quedó en los cuatro colegios a los que postulamos. Siempre nos hemos sentido como en casa y sabemos que nuestro hijo está muy bien cuidado por sus tías.

Mi hijo está en este jardín desde los cinco meses y medio y este año se gradúa para entrar al colegio. En todo este tiempo encontramos en Arboliris un lugar cálido, que lo acogió desde el principio con cariño, paciencia y mucha contención. Ahora él siente al jardín como su casa y nosotros nos hemos