Se volvió un conventillo, las educadoras hacen lo que quieren. Las tías técnicos son humilladas, hay mucha rotación de personal. Hay una tía Isabel que deja mucho que desear. Piden y piden dinero. En el patio no se preocupan de la seguridad de los niños. Pasan saliendo a comprar. Fue bueno en una época. Ahora falta mucha supervisión.
Se volvió un conventillo, las educadoras hacen lo que quieren. Las tías técnicos son humilladas, hay mucha rotación de personal. Hay una tía Isabel que deja mucho que desear. Piden y piden dinero. En el patio no se preocupan de la seguridad de los niños. Pasan saliendo a comprar. Fue bueno en una época. Ahora