Andrea rojas

Cuando la señora directora deje de tener sus bacas sagradas que hacen y desasen como les de la gana, y comience el respeto y la inclusión de las técnicas, la gestión recién comenzará a mejorar. Hasta ahora un caos el jardín pero con los papeles al día para los supervisores.

Cuando la señora directora deje de tener sus bacas sagradas que hacen y desasen como les de la gana, y comience el respeto y la inclusión de las técnicas, la gestión recién comenzará a mejorar. Hasta ahora un caos el jardín pero con los papeles al día para los supervisores.